¿Es tu casa confortable?

¿Es tu casa confortable?
¿Es tu casa confortable?

¿Hogar, dulce hogar? Ahora que la cuarentena nos tiene en casa más que nunca, ¿estás cómodo? ¿Es tu casa confortable? Es ahora cuando echamos en falta esas mejoras que siempre dejamos para otro momento. Cuando nos damos cuenta de lo importante que es tener una buena temperatura en casa. O cuando nos molestan esos ruidos de los vecinos. Para ser conscientes de la importancia de vivir en una casa bien aislada, ahí van algunas reflexiones sobre el aislamiento en tiempo de confinamiento:

– El ruido. Ahora que entrenamos en casa, saltamos, hablamos y estamos más tiempo todos juntos, el ruido es, muchas veces, el protagonista (no deseado) estos días. Estamos poniendo a prueba a nuestra comunidad y a nosotros mismos. El confort acústico y evitar la contaminación acústica son esenciales para estar cómodos en el hogar.

– El frío. Aunque el invierno ha sido más bien cálido, la nieve visitó Vitoria-Gasteiz los primeros días de la primavera. La suma de una temperatura exterior baja y de tantas horas sentados frente al ordenador teletrabajando, leyendo un libro o viendo una serie, da como resultado una sensación incómoda, un destemple propio de viviendas mal aisladas.

¿La reacción más inmediata? Poner la calefacción a todo gas. ¿Es la solución? No. El gasto energético será tremendo durante estos días. En estas situaciones, es cuando más nos damos cuenta de los beneficios de un buen aislamiento para ganar confort y calidad de vida.

– El calor. Al contrario, hay días en los que no sabes qué hacer para que el calor salga de tu vivienda. Una sensación incómoda que conocen bien los que viven en los últimos pisos y que agobia mucho. Abrir las ventanas no es suficiente y el gasto en ventiladores o aire acondicionado no compensa. Los materiales aislantes funcionan tanto en situaciones de frío como de calor, regulando la temperatura del interior de tu vivienda.

– Las humedades. ¿Cuando cocinas se empañan los cristales de las ventanas? ¿Tienes condensaciones en casa? Algunos hábitos son muy prácticos para reducir la condensación y evitar las humedades:

  1. Abrir ventanas al cocinar.
  2. Ventilar cada día.
  3. No secar la ropa en el interior de la casa.
  4. No tener una temperatura muy elevada en casa.
  5. No bloquear los espacios de ventilación.
  6. Limpiar las zonas donde se ve humedad para evitar la aparición de moho.

Ahora que tenemos que estar tanto en casa, puedes comenzar con las buenas prácticas… o puedes mejorar tu aislamiento y olvidarte de las humedades para siempre.

– El AHORRO. Sí, en mayúsculas. La factura energética es uno de los principales gastos durante el confinamiento. Es ahora, cuando tenemos que refugiarnos en casa, cuando nos damos cuenta de un correcto aislamiento supondría un gran ahorro, tanto en situaciones de frío como de calor; para paliar ruidos y humedades.

Aislar significa ahorrar desde el primer día, y si estás todo el día en casa, con niños o con personas mayores, necesitas ganar confort sin que la cartera se desangre.

Ya te hemos explicado en otras ocasiones que en 3 años tendrás la obra amortizada. Pero en épocas de confinamiento, esa amortización de reduce. ¡No gastes de más cuando podrías ahorrar desde el primer día!

– Y el miedo. ¿Y cómo será la vuelta a la ‘normalidad’? Has vivido parte de este año aislado del mundo exterior. Te has dado cuenta de que tu vivienda necesita una mejora, y no quieres tropezar dos veces con la misma piedra. Pero a la vez te da miedo que entren a tu vivienda para realizar las mejoras de aislamiento que tanto necesitas.

En este sentido, afirmamos con total tranquilidad que nuestro equipo no va a interferir en tu vivienda ni en tu día a día. En nuestro blog te explicamos cómo aislamos tu vivienda paso a paso, pero ten la tranquilidad que necesitas porque:

  1. Nuestros operarios van con guantes y mascarillas.
  2. Ponen plásticos por toda la estancia a aislar.
  3. Tras el trabajo, que en la mayoría de casos es de 1 solo día,  limpian como si nada hubiera pasado.

Además, antes de comenzar con el trabajo, estudian las opciones de aislar desde el exterior, si tienes balcón o terraza.

Después de estas reflexiones, ¿te queda alguna duda? Contacta con nosotros y ¡hablamos!